Instagram Imágenes

Visitas página

miércoles, 1 de febrero de 2023

Las Baterías de tiro rápido de Montefaro:Salgueira Y Sudova


En las primeras décadas del siglo XX se va a asistir a la introducción de importantes cambios en la evolución de los medios de combate, en el mar,
en el aire y en la tierra.

Es el momento del aumento de la potencia y el alcance en la artillería de costa y la incorporación de un cañón de tiro rápido de mediano calibre.

Si tenemos en cuenta el tiempo transcurrido desde la aprobación del plan de defensa de 1891, y añadimos a ello los efectos del progreso alcanzado por la artillería en esos últimos años junto con las ideas que sobre defensa de costa se fueron concretando, podemos concluir que fueron estas las razones que condujeron a que las obras de Montefaro sufrieran modificaciones o complementos originados por aquellas circustancias.

Según la Real Orden 6 de diciembre de 1897, las baterías de Salgueira y Coitelada, debían de tener anexos dos cañones de tiro rápido en cada una.





Estas dos baterías destinadas a asentar en ellas un material de nueva fabricación,  consistía en construir explanadas elevadas con suficientes dimensiones para permitir la carga en todo el sector de fuego, con acceso de rampa suave.

Por otra parte, cada dos piezas se crea una separación por medio de un local protegido, para resguardo de los juegos de armas, repuestos y vainas vacías.

Las inclinaciones de los planos de fuego deben de ser grandes y de hormigón armado, para prevenir los violentos rebufos, que levantan el polvo dificultando la puntería.


Salgueira desde fuenteseca.


Por último, a retaguardia se sitúan los alojamientos de tropa y oficiales.

Como toda batería de costa, debe tender siempre a organizar sus servicios auxiliares del modo en que se disponen en un barco de guerra.

Es innegable que el trazado de una batería moderna debe ser diferente del seguido hasta entonces, tratando de incorporarle la resistencia necesaria.
Para conseguir ese objetivo, debe de buscarse el perfil más sencillo y adecuado al tiro rápido dentro de la economía en el coste y la facilidad de los nuevos servicios auxiliares que precisa el combate en ese momento, fundándose en lo que se conoce y se considera preciso para el buen servicio de la batería.


La posición avanzada de las baterías de Salgueira y Sudova, presentaban varias circunstancias favorables a estas posiciones.

Salgueira desde Lobateiras.


Se encontraban ubicadas en pequeños cerros, con crestas convenientemente dirigidas en relación con los sectores de fuego afectos. Desde las mismas, se descubría un amplio horizonte de mar y esto les confería la característica de máxima actividad artillera a la defensa de costa, con cotas de 75 y 80 m, que proporcionaban un grado aceptable de protección al material y a los sirvientes de la batería, facilitando la desenfilada. Además, cumplían las condiciones generales que racionalmente habrían de reunir los emplazamientos destinados a la artillería de mediano calibre y tiro rápido, que tan importante desempeño jugaron en ese momento en la táctica naval y en la defensa de costa.

En 1904 fue modificado el "Plan de Defensa Marítima de las rías de Ferrol, Ares y Coruña", debido al tiempo transcurrido entre el anteproyecto y la construcción de las baterías de gran calibre. El mencionado plan dotaba a cada una de estas dos baterías con dos cañones de pequeño calibre y tiro rápido. El progreso realizado por la artillería durante este tiempo especialmente en la de tiro rápido, las ideas que sobre defensa de costa se fueron concretando y la aparición de los torpederos, condujo a este tipo de piezas a pasar de meras auxiliares a alcanzar el rango de parte poderosa del armamento de los buques y defensa de costa en ese momento.


Todo esto obligó a presentar una moción en la "Junta Mixta Local de Armamento y Defensa' , con el estudio referente a la clase de emplazamiento de cañones de tiro rápido en la posición de Montefaro, redactado por el ingeniero militar del Ejército Antonio Vidal y Rúa, en el cual se proponía para Montefaro la construcción de dos nuevas baterías para cañones de tiro rápido de 15 cm de calibre y a la vez, la revisión del plan de defensa vigente (1891).

Las circunstancias originadas a principios del año 1904, sobre precauciones y defensas en el litoral, con motivo de la guerra ruso-japonesa y la concesión de un crédito extraordinario concedido por ley 14 de mayo de 1904, dieron mayor oportunidad e impulso a las ideas del citado estudio.

Después de la tramitación urgente de los correspondientes tanteos, se formuló con urgencia un "Anteproyecto de baterías de la Salgueira y Sudova para cuatro cañones de acero de tiro rápido cada una, ampliables a seis cañones de igual sistema", aprobándose por Real Orden de 6 de mayo de 1904 (obtuvo la ampliación dos meses después).

En ese mismo mes de mayo, comenzaron los trabajos de las citadas baterías. Poco tiempo después, se formó el presupuesto adicional para completar a seis el número de piezas de cada batería, que fue aprobado por Real Orden 28 de julio de 1904.

El 30 de septiembre de ese año, se encontraban las obras en el siguiente estado: en la de Salgueira ya estaban construidos los repuestos de pieza, el cuartelillo y los asentamientos para cuatro piezas de las seis y en la de Sudova se hallaba terminada la explanación y los asentamientos adelantados.

Salgueira en construcción.


Las obras de las dos baterías finalizaron en el año 1905, y una vez ultimada la instalación de su artillado se realizaron las pruebas de explanada en el verano de 1908.


Estas piezas se asentaba en un montaje de giro central compuesto por cureña, marco, plataforma y basa.

Su peso en batería era de 14.423 kgs. ,con una velocidad de 747 m/seg hasta un alcance máximo de 13.700m , con un sector de puntería horizontal de 360º y vertical de -5º a 25º


Desde el punto de vista funcional, se trata de dos baterías proyectadas para asentar cañones de tiro rápido de 15 cm de calibre. Estas piezas estaban destinadas a destruir la obra muerta de los buques, haciendo inhabitable toda la parte no acorazada, con la intención de provocar incendios y de poner el material de cubierta fuera de servicio, ya que podían realizar entre dos y tres disparos por minuto sobre objetivos móviles. Inicialmente se realizó un anteproyecto de baterías para cuatro cañones, que más tarde se amplía para dos cañones más.






Una vez aprobados los tanteos de defensa del armamento y la fortificación de las dos baterías, el ingeniero Vidal y Rúa procede a la redacción de un modelo novedoso en estas baterías, proyectadas doce años después de la aprobación del plan inicial: entierra la batería en el terreno natural, donde el parapeto a barbeta es un muro de granito y hormigón que sirve de forro interior. Aporta una novedad como es que este parapeto sea bajo y rodee la pieza en unos % de circunferencia, debido a que este tipo de piezas (C. 150/ 45 cc. Munáiz-Argüelles) vienen provistas de escudo metálico, que protege al personal y a la pieza contra cascotes y disparos de armas ligeras, provenientes de las cofas de los barcos.





Las dos baterías estaban divididas en tres secciones de dos piezas cada una. Entre cada dos de ellas y a la misma altura del parapeto con el fin de que la obra no aumentase su relieve sobre el terreno se diseñaron espacios blindados de una sola planta, útiles para repuesto y municionamiento.






Cada uno de los espacios
comprendía:

cinco locales de 6 m de largo por 3,10 m ancho y 2,10 m de altura. Los dos más próximos a cada pieza estaban destinados a: repuestos de munición; completa dotación de proyectiles vacíos; vainas metálicas; pólvora de proyección y confección de cartuchos; pólvora explosiva y carga de proyectiles; colocación de espoletas y distribución de municiones. El central, para parque de sección y municionamiento y
abrigo de los sirvientes, cuenta con unos pasillos de 1,70 m de ancho por 2,10 m de altura, situados entre los repuestos y la magistral, que desembocan en los costados de los adarves de defensa. Todos ellos estaban protegidos con bóvedas de mortero de cemento con espesores de 2,00 m en la clave y blindajes de vigas de acero de "doble T" de 30 cm de altura y hormigón con espesor de 1,30 m.

La dotación de proyectiles por pieza es de 500 unidades y la cadencia teórica de fuego es de 5 disparos por minuto, pero en la práctica no pasa de tres. En una hora de combate se estima que habrá consumi_ do 166 proyectiles, de aquí la necesidad de dar a los repuestos la capacidad suficiente para alojar tanta munición.

Foto aérea de Salgueira, arriba a la derecha la entrada a Segaño.

Estas baterías, al ser pioneras y emplear los cañones de tiro rápido en su artillado y a esto añadir que no estaba experimentado su funcionamiento, fue de gran utilidad el estudio de los servicios que afectaban a su puesta en marcha, para lo cual se dispuso que al verificarse las pruebas reglamentarias de las explanadas de dichas baterías, se analizase la organización de las mismas y la disposición para el municionamiento adoptado en el anteproyecto.

Esto tenía como fin, dilucidar si respondían a la mayor facilidad en el abrigo de los sirvientes y tiro rápido de las piezas, al objeto de introducir cualquier modificación en las obras, que resultasen más convenientes al servicio.

Una vez realizadas las pruebas reglamentarias de las explanadas, las experiencias aportan una serie de ideas que se recogen en una propuesta de modificación en las mismas, para ahorrar fatigas a los sirvientes y facilitar la carga.


Foto aérea de Sudova.

No hay hechos memorables dignos de mención durante sus años de servicio, salvo la actuación durante la Guerra Civil, en que la batería de Salgueira disparó por error contra el crucero "Cervera" el día 27 de julio de 1936 sin consecuencias para el buque, que finalmente fue reconocido como amigo por la batería.

Salgueira dispara al Cervera.

Batería de Costa de Salgueira, 27 de Julio de 1936 durante la Guerra Civil, disparan por error con las piezas Munáiz-Arguelles de 150mm al Crucero ligero Cervera, ya en manos del bando Nacional, al confundirlo con su Gemelo el Libertad.
Recibió 4 disparos no acertando ninguno,
hecho nada raro teniendo en cuenta la velocidad del crucero.
El crucero no respondió al fuego.


Por lo visto fue una astucia del comandante Salvador Moreno, que mandó quitar las marcas identificativas para que se confundiera con el Libertad y así saber si los que mandaban las baterías estaban o no con los sublevados.
 
Pese a lo espectacular de la foto, el humo que se ve es de la caldera.






Su sector de tiro se extiende en mar abierto al frente de la batería, comprendido entre Prioriño Chico y la punta de Coitelada. A la derecha bate la entrada de la ría de Ferrol y a la izquierda la de Ares. Comprende toda el abra de las tres rías y bate de revés la entrada de la de A Coruña.


Vista actual de Salgueira.



Cada cañón se instala en un reducto circular de 3,50 m de radio, destacado de la magistral, para obtener amplio sector de fuego. Debido a la poca altura del parapeto, se organizan en escalones los emplazamientos de las piezas a partir del radio de 2 m, de manera que se ofrezca más seguro el resguardo a los artilleros después de la maniobra de carga y puntería. En los momentos en que se presenta más al descubierto del escudo de la pieza, con sólo tres escalones se obtiene un abrigo circular contra el parapeto de 1,70 m, altura media de un hombre. Desde este corredor circular puede bajarse a los abrigos y repuestos a uno y otro costado de la explanada, además de disponer de una amplia rampa de acceso a la misma, en sentido de la gola a comunicar con el adarve bajo.


La organización de los repuestos, servicio de municionamiento y juegos de armas, se integraron en una disposición de locales a prueba, establecidos en la zona inmediata de las piezas. Para estos servicios eran necesarios cinco locales, que se colocaron entre dos explanadas, que formaban una sección (un través acasamatado y dos piezas, una a cada lado, formaban una sección).

Estas dos baterías estaban construidas y artilladas con el mismo número y clase de cañones (cañón de acero de 15 cm de calibre, tiro rápido sistema Munáiz-Argüelles L45) y en muy similares condiciones, por lo que se puede decir que la organización de ambas baterías era la misma.



Segaño y Salgueira, arriba Punta Coitelada.





Carlos Franco posando con un Munáiz procedente de Salgueira.


Foto antigua de la única pieza que quedaba en Salgueira hace tres décadas.




En familia(foto de Merchi Magaretto).





El Munáiz Arguelles en el Sánchez Aguilera,fotos del estado de abandono los últimos años:




























Bibliografía:

La defensa de Costa en España:Tomo II (Juan Vazquez-Lucas Molina-Otros)
Ferrol 1936:La Sublevación de los artilleros (Juan Vázquez-Lucas Molina)
La costa Inexpugnable (Lucas Molina-Juan Vazquez-José López Hermida)
Los Cañones de La Coruña (Juan Vázquez-Lucas Molina)
Las Defensas de la Costa Provincia de A Coruña (Jose Manuel Yañez-José Lopez Hermida)





Autor:Alex Nieto



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pon aquí tu comentario, gracias!

Spain Flag Orb